miércoles, 14 de octubre de 2015

LOS DELICIOSOS AROMAS DE LAS FLORES...



Los aromas de las flores cada día adquieren mayor importancia y su uso es cada vez más específico. Por ejemplo, el aroma de la albahaca, al igual que el de la menta, la hierba buena, surten en la mayoría de las personas, efectos energéticos.  Por lo tanto, son recomendados para mejorar la salud en personas en estado depresivo o de tristeza.


Otra cosa fue en su tiempo, por ejemplo, el famoso olor de la lavanda que hoy a vuelto a imponerse, o el varonil aroma del bay rum en las barberías, que era el disfrute de los caballeros, delicioso aroma generado del aceite esencial de la planta conocida como bayrum, malagueta o Pimienta Racemosa, planta de las mirtaceae  oriunda de las Islas Antillas y las Guayanas.


Es tal su importancia que científicamente, a través de la Biotecnología se ha logrado implantar olores a plantas sin aromas y hacer permanente durante las 24 horas, el aroma en flores que naturalmente, solo brindan sus exquisitos aromas durante horas determinadas del día (Universidad Hebrea, en Jerusalén).


El aroma de las flores, resulta seductor o excitante, dependiendo del momento y el animo en que nos encontremos, pues las rosas por ejemplo, se relacionan a emociones profundas, como el amor, la nostalgia, la pasión o la distancia. El mirto, la albahaca, a la ceremonia mortuoria. Algunos estimulan el apetito, como las populares especies, la canela, la pimienta y la deliciosa combinación que se logra en el curry. Existen aromas bien definidos para hombres y mujeres y,  la moda ha logrado imponer los aromas de género neutro.


Cuántos aromas podemos recordar de nuestra infancia, son muy propios de los jardínes caseros, toda la gama de jazmines y rosas fragantes, aromas que perduran en el tiempo.  Lo que está probado, que estas delicias para el espíritu no nos abandonarán por mucho tiempo, pues el hombre a cuidado de preservarlos por siempre.


FUENTE:http://plantas.facilisimo.com/el-aroma-de-las-flores-nos-acompanaran-por-siempre_526492.html

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