Estos son algunos métodos para inmortalizar y
secar flores y hojas, esperamos que sean de mucha ayuda en tus proyectos.
Método Glicerina
El método de la glicerina
consiste en reemplazar el agua que contienen las plantas por glicerina. El
material queda flexible, no rígido y frágil como el secado tradicional.
Se puede aplicar a flores, pero
quedan oscurecidas o satinadas y por lo tanto, este método se recomienda para
hojas o ramas, como vemos en las siguientes fotografías.
La glicerina se puede encontrar
en farmacias o en tiendas de manualidades. También hay en el mercado mezclas
con agua listas para usar.
El procedimiento consiste en
sumergir por completo las ramas de árboles y arbustos u hojas grandes en un
recipiente con glicerina diluida en agua (mitad de glicerina, mitad de agua).
Se deja durante varios días hasta que el agua de la planta es sustituida por
esta mezcla.
Al sacarlas de la glicerina hay
que lavarlas con un poco de jabón y secarlas enseguida.
Método Gel de sílice
El gel de sílice es un agente desecante, es
decir, que absorbe la humedad de los materiales.
Este método permite secar
cualquier flor por delicada que sea. Dalias, bulbos, tulipanes, pensamientos,
gerberas... no pueden secarse al aire. Las flores así secadas quedan con un
aspecto muy natural.
El inconveniente es que hay que
controlar el tiempo de secado, ya que si están demasiado tiempo se queman y si
es insuficiente, se estropean.
El gel de sílice lo puedes
comprar en una droguería.
Atención: la sustancia azul que
lleva la sílice (cloruro de cobalto) está catalogada como cancerígeno. Existen
varios tipos de sílice que harán su función perfectamente y que no contienen
esta sustancia: la hay blanca que
no lleva nada y la hay con un indicador naranja que es inocuo. Sólo se
recomienda gel de sílice SIN indicador.
Para que realicen mejor su
trabajo se deben reducir casi a polvo (apisonándolos con un rodillo, por
ejemplo) de manera que puedan introducirse por todos los intersticios de las
flores.
Esparce una capa de 7 cm. de
espesor de cristales de sílice sobre un recipiente que tenga tapa, preferiblemente
de cristal o metálico (por ejemplo, una caja metálica de pastas).
Dispón el material vegetal sobre
esta capa y cúbrelo completamente intentando introducir lo más posible los
cristales entre pliegues y pétalos.
Tapa el recipiente y déjalo en
sitio seco y a temperatura ambiente hasta que los gránulos absorban toda la
humedad del vegetal. A los 2 días comprueba si las flores están secas (el gel
debe estar rosa pálido y las flores tener tacto de papel), si no es así, vuelve
a tapar y mira a diario. El tiempo máximo es de 7 días. La media son 4 ó 5
días.
Cada especie a secar es distinta
de las demás y por eso tiene un tiempo de secado diferente. Dependiendo del
grosor de la flor puede tardar en secar desde 1 día -una flor muy delicada-,
hasta una semana -un capullo de rosa muy grande-. Lo mejor es experimentar.
Apunta el tiempo que ha tardado
para recordarlo la próxima vez.
En caso de que los pétalos de una
flor estén secos, pero no la base, cubre sólo la parte que aún no está seca.
Si utilizas un microondas con gel
de sílice, es más rápido.
El recipiente debe ser apto para
el microondas. En general, se ha de seleccionar una potencia media-baja o de
descongelación y tardará entre 2 y 5 minutos, dependiendo del tipo de flor.
Comprueba el estado de las flores, removiéndolas y calentando de nuevo si es
necesario.
Una vez secas, sácalas de la
caja, sacude con cuidado la flor y con un pincel quita los gránulos de sílice
que estén pegados.
El gel de sílice se puede
reutilizar muchas veces. Extiende los gránulos uniformemente en un platillo
llano, elimina los restos vegetales y ponlo en el horno a temperatura media.
Remuévelo de vez en cuando para que se caliente uniformemente. En media hora
pierde la humedad, listo para nuevo uso.
Método de prensado de flores
Se trata de un método muy
sencillo por todos conocidos. ¿Quién no ha metido alguna vez hojas o flores
entre las páginas de un libro? Los botánicos y aficionados prensan flores para
hacer herbarios.
Las flores prensadas mantienen su
color original.
Clavel
También es posible secar todo
tipo de frutas y verduras partiéndolas en rodajitas bien a lo ancho o a lo
largo. Ejemplos: kiwi, pepino, guindilla, zanahoria, champiñón, etc.
Si es una rosa, clavel o peonía
que tienen flores que abultan mucho, se pueden partir por la mitad y prensar
cada trozo o prensar por separado cada pétalo y luego unirlos sobre una
superficie plana. Las flores prensadas son ideales para:
- Decoración de tarjetas, sobres
y otros artículos de papelería.
- Cuadros.
- Decoración de lámparas, cajas
de regalo...
El procedimiento consiste en
colocar las flores recién cortadas entre pliegos de papel de filtro, de
periódico no satinado, papel de seda o toallas de papel y ponerle un peso
encima o meterlo en una prensa. Luego se sitúa en lugar seco y a ser posible, con
ventilación.
Durante los primeros días, la
posición de las flores debe cambiarse con frecuencia y también renovar los
papeles absorbentes, ya que en caso de permanecer mojado se podrían pudrir.
Es posible fabricarse una prensa
con 2 tablas de madera de unos 2 cm. de espesor y unos tornillos con
"palomillas" para apretarlos.
No mezcles en la misma capa
plantas distintas, ya que su tiempo de secado es diferente.
El secado completo de las flores
tardará unos 20-25 días.
Fuente: http://articulos.infojardin.com/articulos/flores-secas-secar-2.htm